Conferencia impartida por Miguel Caballú Albiac
Un recurrente anhelo del Sindicato de Iniciativas y Propaganda de Aragón. Me ha parecido interesante poner sobre la mesa las intensas y extensas relaciones que han mantenido los amigos del Monasterio de San Juan de la Peña y los amigos del SIPA. Aquí resumo de modo especial algunas acciones realizadas por el Sindicato, ahora Centro de Iniciativas Turísticas, desde 1925, fecha de su creación.
Va para noventa años, pues, que en San Juan de la Peña reivindicó su aragonesismo el Sipa convocando los primeros Días de Aragón, no celebrados para San Jorge como ahora, sino en verano, agosto, o en torno a la festividad de San Juan. Inaugurada la carretera desde Bernués se empiezan a celebrar los Días de Aragón, con carácter festivo reivindicativo. En su segunda edición, en 1932, Calvo Alfaro, de la Unión Aragonesista de Barcelona, entusiasta embajador de Aragón, resalta la presencia de los aragoneses en Cataluña que cifra en más de ochenta mil. En 1934 y 1935 los discursos son de Eduardo Ibarra, catedrático y Santiago Guallar, presbítero y socio del SIPA desde 1928. Sus discursos incendiarios…”negar a España es un crimen, negar las regiones una demencia”.
Según señalaba nuestro recordado D. Juan Lacasa, el esfuerzo encabezado por Santiago Guallar Poza, Deán de Zaragoza, logró que en la Gaceta 298 de 25 de octubre de 1935 apareciera un Decreto del Ministerio de Instrucción Pública creando el Patronato del Monasterio Alto. En este año 1935 en San Juan de la Peña se estrena un Himno a Aragón del músico Andrés Aráiz (Ver revista Aragón 106,35). En 1936 no hubo Día de Aragón. Y las celebraciones de la Hermandad cada San Juan, salvando objeto y sujetos, me recuerdan mucho a aquellas celebraciones del SIPA.
Quizá sea bueno que conozcáis un ramillete de Caballeros de San Juan que han sido socios del SIPA: Emilio Eiroa, Juan Lacasa Lacasa, José María Sánchez Ventura, José Sinués Urbiola, Juan Antonio Cremades y Royo, Eduardo Cativiela, Antonio Uceda, Moisés García Lacruz, o Miguel Sancho Izquierdo… A esta importante nómina que recordamos con respeto, hay que sumar los caballeros que son socios actualmente entre ellos: José María Ruiz Navarro, Santiago Parra, Antonio Envid, Antonio Laguarta, Juan Antonio Cremades Sanz-Pastor, Amado Fanco Lahoz, Carlos Melús Abós,… estos y seguramente bastantes más encuentran su nicho de autoestima aragonesa y orgullo de pertenencia en estas dos Entidades, una Canónica y otra Civil.
La Revista Aragón
Una de las piedras angulares de la actividad del SIPA es la edición de la Revista Aragón Turístico y Monumental, una tribuna pública al servicio de investigadores y eruditos que disfrutan con la culta divulgación de sus saberes. Escaparate gráfico de nuestra tierra; una publicación abierta, pluridisciplinar, independiente, acogedora de iniciativas, crítica de actuaciones, buscando siempre el interés general desde la óptica de un aragonesismo integral, sin reduccionismos populares, sin demagogias estériles. Reivindicativa con exquisita educación, pero con acerada profundidad. Comenzó su andadura en 1925. En estos momentos, tras 89 años de edición ininterrumpida, ha visto la luz el número 376. Los trabajos, artículos y menciones referidos a San Juan de la Peña son casi incontables. Ya en el primer número (1º de octubre de 1925) Manuel Abizanda y Broto que era cronista de la ciudad, publicaba un extenso artículo: “San Juan de la Peña.
Lo que fue. Lo que es. Lo que debería ser”. Dámaso Sangorrín, Deán de la Catedral de Jaca, escribe durante varios años una serie de quince o veinte artículos sobre “Los orígenes de Aragón y su relación con el Santo Grial”, sobre el que también escribe el presidente Carlos Comenge. El SIPA elige a San Juan de la Peña desde su inicio como símbolo de su aragonesismo historicista.
Los artículos publicados siempre hablan de la inauguración de la carretera, “ansiada carretera al Santuario de la Raza” que “conduce a la cuna de las libertades aragonesas”, de la “piedra milenaria de la Reconquista”; de que hace falta una Hospedería (ya en el año 1931); de “Las dos Covadongas la favorecida y la olvidada”; de las cosas del Patronato y Hermandad de Caballeros, que defienden “el arca donde Aragón encierra los arrullos de su nacimiento y la razón de ser de sus más caras esencias espirituales”.
En la nómina de autores que han dejado su impronta en la Revista Aragón hablando de San Juan de la Peña citamos algunos indicando el número de la Revista y año de publicación por si interesa consultarlos: Andrés Cenjor Llopis (numero 12.- año 1925), Enrique Cuevas (25- 1927) D.S. Deán de la Catedral de Jaca (28.- 1928), Luis Boya (47.- 1929), Ricardo del Arco Garay (66.- 1931) Eduardo Cativiela (79.- 1932), Barón de Valdeolivos (85, 1932 y 362.- 2006), Narciso Hidalgo (103.- 1934), José María Abizanda Ballabriga (107.- 1934), Pedro Arnal Cavero (225.- 1952), Enrique Celma (228.- 1953), Victoriano Navarro (256.- 1960), G. Chicot (288.- 1968), Adolfo Castillo Genzor (299.- 1972), José María Ruiz Navarro (318.- 1985), Antonio Envid Miñana (320.- 1986), Antonio Laguarta (354.- 2002), y una gran cantidad de artículos y reseñas firmadas por “A.H.”, “X.X.X.” o “La Redacción” con detalle de excursiones al cenobio, reuniones del Patronato, celebraciones del Día de Aragón en 1932, 1933, 1934 y 1935, etc. Numerosas fotografías ilustrando los trabajos, y en alguna ocasión utilizadas incluso de portada de la Revista.
En resumen la Revista Aragón es casi un libro de actas pluridisciplinar de la vida de San Juan de la Peña durante aquellos tan cercanos y lejanos años. Emociona leer un editorial en abril de 1932 tras la inauguración de la carretera que dice que fue “una de las páginas más espirituales que se han realizado de puro aragonesismo”…”nada han hecho las esferas oficiales y está detenida la acción particular por la atonía centralista”. Desde el SIPA se escribió al presidente de la Republica Española haciéndose partícipes las tres diputaciones provinciales para “interesar a los ministros a que la creación del Patronato de San Juan de la Peña pronto una efectividad”. El presidente del Sipa terminaba su escrito diciendo: “El Sindicato de Iniciativas y Propaganda de Aragón está siempre donde estaba, o sea dispuesto siempre a trabajar con todo entusiasmo y desinterés por esta ilusión espiritual aragonesa”, y concluía: “Diputaciones, ayuntamientos, aragoneses todos. POR ARAGÓN, .. POR SAN JUAN DE LA PEÑA, SALVADLO DE LA RUINA.” El aragonesismo rebosa en los autores de la Revista Aragón y cuando tratan de San Juan de la Peña, su reivindicación se toma como bandera. Eduardo Cativiela, en la Revista el 23 de Julio de 1933, clamaba en el editorial: “aragoneses… oh, santuario de nuestra raza! ¡Oh, querido San Juan de la Peña !… Ayer, invencible. … temido y respetado… De tu grandeza y esplendor, ¿qué queda? Sólo el recuerdo en el pecho de algunos de tus hijos… Unas ruinas, no más… guardadas con fervor, como reliquia, y algunas yedras… que aferradas a las piedras de sus dormidos muros, enamoradas de su inmensa gloria, quieren morir con su historia”.
SELLOS, EXCURSIONES, PUBLICACIONES
Al celebrar el II Día de Aragón se reconoció por todos los asistentes que era preciso hacer algo para salvar San Juan de la Peña de la ruina total. Se esbozaron distintos procedimientos para recaudar fondos, siendo aceptado por aclamación, editar unos sellos de diez céntimos “Por San Juan de la Peña”, que se distribuirían para su venta entre todos los núcleos aragoneses.
“Debe ser honor de todo aragonés el que en cada carta vaya pegado, de aquí hasta el III día de Aragón que se ha de celebrar con todo esplendor el día 9 de julio, el sello que ha de redimir de su ruina San Juan de la Peña, pensando en que cada sello representa parte de un ladrillo, de un jornal, de algo que contribuirá a su restauración, y podía llenarnos de orgullo el demostrar que con la perseverante aportación de todos los aragoneses, hemos logrado lo que parecía una quimera, un sueño, una fantasía”. La verdad es que los resultados económicos fueron muy escasos. Un año después tenían recogidas por venta de sellos y depositadas en el Banco de Crédito 1.871 pesetas.
También se acordó celebrar festivales por toda España que no dieron ningún resultado. Sí que funcionó y siguen funcionando las excursiones. Ya en julio de 1926 organizó una excursión reivindicativa el SIPA que califican de “histórica”. Lo relata en la Revista Andres Cenjor Llopis, que con el grupo salió de Jaca a las 6 de la mañana. Hubo muchos discursos y comida campestre elaborada por las esposas de los forestales…, y al terminar se firmó un documento por todos para enviar al Jefe del Estado (Primo de Rivera) “que no dudamos remediará el estado actual del Monasterio creando un Patronato”.
Sugerían que el medio más cómodo para visitar aquel hermoso paraje y su histórico «Monasterio de honor y pirámide de gloria» es ir en ferrocarril hasta Jaca, desde allí por la carretera de Pamplona al empalme del camino vecinal de Santa Cruz (10 kilómetros) y por éste a dicho pueblo (4 kilómetros), y luego en cabalgadura, ascender por la empinada y tortuosa senda que en una hora aproximadamente conduce a la alta explanada en que se hallan los restos del Monasterio moderno”… No es preciso aclarar que esta sugerencia era de los años treinta.
Para estimular las excursiones, en 1948 iniciamos una serie de publicaciones en tamaño cuarto de 50 páginas, color en portada y abundantes fotografías. La primera de ellas, debida a la pluma del secretario Enrique Celma Alcaine, estuvo dedicada naturalmente a San Juan de la Peña. La portada era una escenografía de Salvador Martínez y las fotografías de Cativiela Íñiguez Almech, Mora, Mermanol y Crusellas, entre otros. Los dibujos del recordado Ángel Lalinde, que hacía portadas de Heraldo en Fiestas del Pilar y ahora su hijo sigue diseñándonos la Revista Aragón. En el prólogo que llamaban “Pórtico” ya se refería al “Covadonga aragonés”, “Escorial de Aragón”, “relicario de la Reconquista”, “Cuna de la monarquía aragonesa”, y justificaban que lo hacían porque San Juan de la Peña “era desconocido de la generalidad, olvidado de los doctos y preterido de los influyentes”.
LA MESA DE ORIENTACIÓN
Quizá sea gracioso conocer que la Mesa de Orientación emplazada en el sitio de mayor horizonte frente al Pirineo fue costeada y regalada por el Sindicato de Iniciativa y Propaganda de Aragón.
Se colocó el día de Santiago de 1926, fue dibujada por el Arquitecto Municipal de Huesca Sr. Uceda y construida en mármol por Joaquín Beltrán y el basamento románico en piedra por Francisco Sorribas, ambos de Zaragoza. D. Arturo Romaní, catedrático de la Escuela de Comercio de Zaragoza que algunos aun recordamos, escribió en el álbum de los forestales que recoge firmas de visitantes: “El día 25 de julio inauguro el Sindicato de Iniciativa y Propaganda de Aragón, con asistencia de numerosos y distinguidos excursionistas ”la mesa de orientación, que compendia en breves líneas el magnífico e indescriptible panorama, verdadero y glorioso balcón de la Patria española, por donde Aragón se asoma para decir al mundo que quiere un porvenir tan enaltecido como su pasado, porvenir que ofrendará a la madre España, como le dio ante su bandera, su sangre, su oro, su vida y su corazón”.
El SIPA estuvo allí desde el principio y está hoy con San Juan de la Peña. Por ejemplo, este año se ha concedido el premio SIPA a José Luis Solano, un guía histórico de vocación y amor al Patrimonio Cultural. El pasado aunque quiera olvidarse tiene mucho de presente. Ya hay mucho hecho.
No son momentos de invertir, son de rentabilizar lo invertido. El crecimiento era fácil cuando estaba casi todo por hacer. Hoy más que crecer hemos de enseñar a disfrutar. No hace falta hacer grandes viajes para ver grandes paisajes. A los jóvenes les atrae más la Naturaleza que la Historia. Ahí hemos de depositar nuestros sueños, porque donde hay sueños hay caminos…y con la experiencia adquirida, y en parte aquí comentada, podemos componer el futuro de San Juan de la Peña con letra y música propia.